La coagulación con argón/plasma (APC) es una técnica de coagulación térmica sin contacto, la cual puede ser aplicada endoscópicamente.
Esta técnica reduce el sangrado, por ejemplo de la mucosa rectal en un 90% de los casos de hemorragia digestiva severa por una proctitis severa.
La terapia de coagulación con argón plasma (APC) ha tomado importancia en la última década en la endoscopia gastrointestinal, y está posicionada como una técnica efectiva en el tratamiento de lesiones del tracto digestivo. Su efectividad fue inicialmente reportada en el tratamiento paliativo de neoplasias gastrointestinales y, posteriormente, su uso se ha extendido para múltiples indicaciones, entre ellas el tratamiento de sangrado debido a angiodisplasias, proctitis por radioterapia y hoy en día es utilizada para control de hemorragia gastrointestinal en lesiones vasculares como Dieulafoy.
La coagulación con argón plasma se basa en el efecto térmico que produce el chorro del gas argón sobre la superficie de la mucosa. Resulta particularmente aplicable en el manejo de la hemorragia debida a malformaciones vasculares como la ectasia vascular antral, las angiodisplasias y también en la gastritis erosiva. El argón plasma utiliza una técnica innovadora que permite la coagulación de los tejidos, a través de una corriente alterna monopolar de alta frecuencia, aportada a los tejidos sin tocarlos a través de gas de argón ionizado.
¿Cómo se realiza?
Se pasa un electrodo diseñado para pasar a través del endoscopio, nos permite una gran variedad de alternativas quirúrgicas endoscópicas, en la cual una parte de la superficie de la mucosa del tracto gastrointestinal, es ionizada mediante estos filamentos de alto voltaje, logrando la coagulación y cicatrización de aquellos vasos sanguíneos friables.
¿Cuánto dura el procedimiento?
Dependiendo del tipo de patología que se vaya a tratar, el procedimiento puede durar entre 10 a 30 minutos.
¿Qué se siente durante el procedimiento?
Debido a que el procedimiento se realiza con sedación las molestias son mínimas y parecidas a las producidas por la endoscopia digestiva diagnóstica.
¿Para qué sirve?
La APC como terapia endoscópica ha sido utilizada en diferentes patologías del tubo digestivo como:
Las lesiones vasculares difusas o localizadas tipo angiodisplasias o el estómago "en sandía"
La colitis por radiación o actínica
La hemorragia por úlcera péptica
El tratamiento de tumores malignos y especialmente en la repermeabilización de prótesis metálicas, colocadas con indicación paliativa con crecimiento tumoral intraluminal del cáncer esofágico.
Destrucción de tejido que no puede quitarse fácilmente, como ciertos pólipos o fragmentos de tejido que permanecen después de un polipectomía.
¿Qué riesgos puede tener?
Es un procedimiento muy seguro, pero ocasionalmente puede producirse sangrado recidivante.
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